La iniciación cristiana es un tema de capital importancia para la vida de la Iglesia universal, de las comunidades concretas, y de los cristianos en particular. Y cada vez aparece como más evidente la necesidad de un proyecto global de iniciación, que implique, restaure y adapte el catecumenado, sin desidentificarlo, y a poder ser dentro de la estructura iniciática. El objetivo de este libro es ofrecer reflexiones, desde distintas perspectivas, para destacar algunos aspectos que deberían ser tenidos en cuenta en el esfuerzo de renovación de la iniciación cristiana. Para posibilitar que el don de Dios que se hace presente en los sacramentos llegue de verdad a su plena realización en el hombre, de modo que el conjunto del proceso de iniciación pueda conducir a lo que es su objetivo: hacer verdaderos cristianos.