Esta cuidada biografía de Ana Catalina Emmerick (1774-1824) está basada tanto en los documentos del proceso de beatificación como en los testimonios directos de las personas que convivieron con ella, en particular, su médico, el Dr. Wesener, y Clemens Brentano. El relato atractivo y profundo de Bouflet nos permite descubrir a un ser que, más allá de las gracias místicas que recibió, fue ante todo una religiosa santa, lo que ha sido confirmado por su beatificación acaecida el 3 de octubre de 2004. Ana Catalina Emmerick tuvo visiones de la Virgen María y de Cristo, y fue estigmatizada. Fue monja Agustina en Dülmen, Alemania, y tuvo una elevada experiencia espiritual y mística que el poeta romántico Clemens Brentano se propuso transcribir, para lo que se convirtió en su devoto secretario. El material que surgió de esta manera fue publicado en Alemania en 1834, y es el fundamento de una importante obra literaria -La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, Vida de la Santa Virgen, Vida de Nuestro Señor Jesucristo- que ha tenido una gran acogida e influencia. Como es sabido, la primera de ellas ha inspirado en parte la conocida película de Mel Gibson, La Pasión de Cristo.