Con este octavo y último volumen de las Obras completas de San Bernardo llega la hora de la síntesis. Sentencias y Parábolas ofrecen idénticas vivencias y doctrina que los volúmenes precedentes. Quizá disponemos aquí de la sección más modesta, desconcertante y novedosa de toda la obra bernardiana, pero no tanto en su contenido cuanto en el realce de su marco y objetivo: la vida es la lucha y el negocio por excelencia. El monje, un combatiente y un comerciante que se toma la cosa en serio en función de la esperanza que le mueve y de la Patria a donde tiende. Cuadro primordial: la guerra y sus mecanismos. Cuadro subliminar: el mercado y sus negocios. Se necesitan estrategias, regateos, pactos, arrojos para catalizar y orientar las tres grandes tendencias de la vida humana: la insolencia del poder, la agresividad y el amor. Un conjunto de 358 sentencias y 8 parábolas nos han llegado en su redacción definitiva probablemente a través de varios notarii, que fijaron por escrito la enseñanza oral del gran maestro claravalense, recogida de labios de alguno de sus discípulos y de algunas notas o esquemas de sermones. Estos textos embargan inmediatamente al lector en su memoria y fantasía, hasta depositar su contenido en las zonas de la subconsciencia. Vemos a Bernardo como pastor celoso, conocedor de los mecanismos humanos y con una enorme capacidad de creatividad literaria y fabuladora.