A diferencia de las espiritualidades del siglo XIX, que tanto nos han marcado, los «doce grados de la humildad» de San Benito no se basan en una teología del mérito. En otras palabras, Benito no nos instruye en el sutil arte de «ganar» o «merecer» a Dios, sino en reconocer que Dios está presente en todos nosotros, aceptar que alguien nos conduzca al autoconocimiento y nos abra amorosamente a todos en la vida. Una vez que hayamos aceptado a Dios, a nosotros mismos, nuestro entorno y a las personas que nos rodean tal como son, llegaremos a la paz y la libertad interior, signo de una vida vivida como es debido. Llegaremos a la humildad, a la aceptación de nuestro lugar en el mundo. JOAN D. CHITTISTER, religiosa de la abadía benedictina de Erie, Pennsylvania, es conocida por las obras de tanto éxito como El fuego en estas cenizas: En busca de la fe: El Evangelio día a día u Odres Nuevos, todas ellas publicadas en Sal Terrae.