La muerte del cristiano es un momento decisivo, el momento es que es llamado a entrar en la vida definitiva de Dios. Por eso, la comunidad acompaña y celebra este momento, para afirmar su fe en esa vida definitiva, hacia la resurrección de Jesucristo nos abre el camino, y para, al mismo tiempo, pedir que Dios acoja en ella a ese hijo suyo que acaba de dejar este mundo. Este libro es una amplia presentación y el desarrollo de las exequias cristianas. Tras una breve reflexión sobre el sentido de la muerte y la sepultura en las culturas paganas y en la Sagrada Escritura, el autor nos ofrece un recorrido histórico por los ritos exequiales en la antigüedad cristiana, en la época medieval, en las liturgias no romanas y en el ritual surgido del Concilio de Trento. Para centrarse luego, de manera más extensa, en el ritual actual, que es ampliamente analizado, extrayendo de él las oportunas consecuencias teológicas y pastorales.