Amén, Aleluya, Hosana, Deo gratias, son grandes aclamaciones de la comunidad cristiana en sus celebraciones. Expresiones casi todas ellas de difícil traducción precisamente por la gran carga de sentido que incluyen. Un sentido, un contenido, que se origina en la Biblia, se enriquecen a través de su uso en la historia cristiana, sigue vivo en nuestras comunidades. El prestigioso liturgista benedicto A. Franquesa presenta sabrosamente cada una de estas grandes aclamaciones. Su origen, su historia, su uso litúrgico. Con especial atención -proximidad afectiva, podría decirse- a la vivencia de estas grandes aclamaciones en la antigua historia cristiana, a través de las actas de los mártires, el testimonio de los Santos Padres, el uso en las liturgias orientales...