Homilética
Liturgia cisterciense, buscando la sencillez y la autenticidad
Los primeros cistercienses buscaban la autenticidad de la tradición monástica y la sencillez del culto, así como una sana uniformidad en el uso de los libros litúrgicos. Ya desde los comienzos la Carta de Caridad establece: «Todos tendrán los mismos libros litúrgicos y las mismas costumbres. Y puesto que acogemos en nuestro claustro a todos los monjes que vienen a nosotros, y que ellos mismos, igualmente, acogen a los nuestros en sus claustros, nos parece oportuno, y esa es nuestra voluntad, que tengan el modo de vida, el canto y todos los libros necesarios para las horas diurnas y nocturnas así como para las misas, conformes con el modo de vida y los libros del Nuevo Monasterio, de suerte que no haya discordancia alguna en nuestros actos». Esta es la historia de una expresión litúrgica que, con todos sus cambios, ha llegado hasta nuestros días, buscando la sencillez y la autenticidad.