Al autor del libro le gustaría que nos fijemos en los dones que hay en los sacramentos, en todos y en cada uno de ellos, donde el gran don es Dios mismo que se nos regala como amor pleno. Para conseguirlo recurre al juego. El aspecto lúdico, sencillo y creativo, puede ayudar a que en los sacramentos veamos el regalo que Dios nos envía. Se trata de aprovechar oportunidades y poner la atención más en el fondo que en la forma. Por eso, este libro pretende que las personas «que jueguen con él» se marchen no solo sabiendo algo más, sino sobre todo, con ese saber de boca y de corazón del que ha sido «tocado» por algo que le ha hecho pensar, que le ha trastocado algún aspecto de su vida, en definitiva que le ha trastocado algún aspecto de su vida, en definitiva, que le han incitado a acercarse a Dios. Cada juego está perfectamente estructurado: destinatarios, objetivo, materiales, duración, desarrollo y documentos. El libro está pensado para grupo de catequesis, pero también pueden servir para clase de Religión. Los materiales que se requieren son de fácil adquisición y el desarrollo de cada juego está minuciosamente explicado para no encontrar ninguna dificultad a la hora de ponerlo en práctica.