El comentario a la Ética de Nicómaco de Aristóteles fue compuesto por Santo Tomás en París entre 1271 y 1272. Se trata de una exposición sumaria y doctrinal del texto aristotélico, contemporánea de la redacción de la Secunda Secundae de la Summa Theologiae. Contituye, pues, este Comentario como una preparación teórica a la parte que la Summa dedica a la moral. Ahora bien, el Aquinate realizará aquí solamente una sentencia o explicación concisa, y no una expositio, que era un comentario crítico y profundo con discusiones textuales. Sin embrago, no se pliega al puro contenido doctrinal del Estagirita, pues su exposición deja traslucir en muchos puntos (como en el tema dedicado al fin último del hombre y las virtudes) la diferencia aportada por el cristianismo