Es bueno dar gracias. Nos humaniza. Dar gracias a Dios nos hace reconocedores de todo el bien que nos rodea. Estas páginas contienen ciento cincuenta oraciones de agradecimiento. Expresan por medio de palabras la reacción de los ojos que miran, ven y nombran realidades sencillas, humildes, quizá también dinámicas humanas, que, al reconocerlas provocan una reacción de gratitud. Verbalizar el agradecimiento, dirigido al Padre bueno, genera un dinamismo humanizador que contribuye no solo a identificar lo bueno, sino también a disfrutar de ello. La gratitud hace bien a la salud, propicia el buen humor y nos hace personas más amables, mejores y más humanas. Este libro está en continuidad con res títulos publicados en esta misma colección: Gracias por la vida, Padre bueno, Gracias por la vida y La bondad de dar gracias. Todos ellos quieren servir para ablandar el corazón y dejar que hable, en la intimidad, también a Dios, el Padre bueno.