Celebración y creatividad son dos palabras que van unidas. No hay celebración sin novedad y sin la alegría y la diversión que surgen del encuentro. Sin embargo, cuando nos referimos a las celebraciones religiosas no siempre las asociamos con la creatividad y la alegría radical que implican. Posiblemente este déficit es consecuencia de tener también en nuestro imaginario colectivo un modelo de Iglesia uniformado e inequívoco que no deja espacio a la originalidad y a la multiplicidad tan propias de una Iglesia plural como la nuestra. Este libro ahonda justamente en esta posibilidad de creatividad celebrativa como expresión vital y ritual de una Iglesia diversificada y caracterizada con diferentes modelos, como comunión, institución, evangelización y sacramento del encuentro con Dios y con los demás. No pretende mostrar exclusivamente modelos que pertenecen al pasado, sino que nos introduce en los modelos de Iglesia que están vigentes en la actualidad, pero que tienen raíces en la historia, para luego dar paso a propuestas de actualización y de renovación.