"Alegraos y regocijaos", dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa (Mt 5,12). Y justo eso mismo pide el papa Francisco en la Exhortación Apostólica Gaudete et exsuldate sobre el llamado a la santidad en el mundo focal. Un documento que, en palabras del propio Santo Padre, no es "un tratado sobre la santidad", sino una invitación a "hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades". Así pues: Gaudete et exsultate! ¡Alegraos y regocijaos!